Las impresoras 3D pueden pasar de ser una anécdota en la
arquitectura a ser un vector de tendencia a tener en cuenta. Expondremos
diferentes aplicaciones que nos pueden dar una idea de sus posibilidades.
Partimos de la idea de que sirven para realizar maquetas y prototipos de diseño
industrial.
Hasta la fecha sus procesos eran lentos y sus resultados de
escasa calidad. Pero dichos valores están cambiando. Se presenta una generación
de tal precisión que es capaz de
imprimir un disco de vinilo o la catedral de Viena en menos de 100
nanómetros.
Las impresoras 3D están cambiado su posición en el proceso,
de su aplicación a prototipos pasaron a la fase de producción. En el arte
efímero de la moda se realizan zapatos, diseño de tejidos e incluso vestidos.
En la medicina se investiga sobre la capacidad de imprimir
capilares sanguíneos, células madre para crear órganos y cartílagos para
implantes. En la rama de química estudian imprimir pastillas y generar
volúmenes de carne para consumo humano.
En la arquitectura se recorren varias tendencias como las de
Janjaap Ruijssenaars y Sebastian
Bertram, que tratan de imprimir directamente la arquitectura.
En esta tendencia trabajan en colaboración Foster +
Partners y la Agencia
Espacial Europea para imprimir estructuras en la luna.
Para finalizar, podríamos considerar la posibilidad de que
los microrobots sumados a las impresoras 3D produzcan un cambio disruptivo y
con ello nuevos vectores de tendencia. En el video 1 se pueden ver sus
habilidades y coordinación. En el video 2 se muestra una aplicación.
Nota completa sobre impresoras 3D en: ARQ+
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